El 63.1% de las bajas laborales debidas a trastornos mentales se producen en mujeres

El informe presentado por ClosinGap realizó un análisis del coste de oportunidad que expuso cómo las diferencias de género en el ámbito de la salud emocional conllevan efectos negativos en términos económicos y sociales, como la pérdida de años de vida saludable y la pérdida de productividad asociada, pero también positivos como la mayor autopercepción del estado emocional y la economía del bienestar como herramienta sólida para abordar las consecuencias de los desafíos que plantea la brecha de salud emocional.

Los resultados determinan que las brechas de género en la salud emocional se conocen en términos de estado de ánimo, entorno laboral y autocuidado:

Brecha de género en el estado de ánimo

• Las mujeres manifiestan un peor estado de ánimo, por lo que se encuentran en una situación de mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad.
• En el informe “Salud Mental en Datos” elaborado por Base de Datos Clínicos de Atención Primaria del Ministerio de Sanidad y Gobierno de España 2020 se estima que la depresión y la ansiedad comportan la pérdida de 18.590,4 millones de euros a la economía española, debiéndose el 37% (6.872,4 millones de euros) a la brecha de género presente en la prevalencia de dichas patologías.

Brecha de género en el entorno laboral

• La brecha de género en el entorno laboral condiciona la salud emocional de las mujeres y, por tanto, su desarrollo profesional.
• En 2021, el 63.1% de las bajas laborales debidas a trastornos mentales y del comportamiento (TMC) se produjeron en mujeres. El impacto de la brecha de género en las bajas por trastornos mentales y del comportamiento se tradujo en 1.642,6 millones de euros en 2021.

Brecha de género en el autocuidado

• A pesar de disponer de menos tiempo para ellas mismas (como reflejó en 2019 el informe de Closingap “Coste de oportunidad de la brecha de género en ocio”) las mujeres toman acciones para mejorarlo en mayor medida que los hombres convirtiéndose en motores de cambio para la sociedad e impulsoras de la economía del bienestar.

El estudio advierte de que una mala salud emocional puede evolucionar a lo largo de la vida a trastornos de somatización y problemas mentales como la depresión o la ansiedad, que las mujeres tienen mayor riesgo de padecer.

Más de la mitad de las mujeres jóvenes ha sentido tristeza, falta de energía, problemas para concentrarse, poco interés por hacer las cosas y miedo al futuro y a los riesgos del presente de forma frecuente, según la encuesta “Gen Zs and Millenials Emotional health Merck Survey: What moves Young Europeans” realizada por Merck 2023.

Los jóvenes son los que más años de vida saludable pierden en términos relativos debido a la depresión y la ansiedad, pero la mayor conciencia emocional de las mujeres puede ser un activo de gran valor para cambiar esta situación en el futuro.

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