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El Voluntariado Corporativo estrechamente implicado en la lucha contra la pobreza en países en desarrollo nació hace ya unos años con la colaboración de empresas multinacionales, básicamente en América latina, que apostaron por crear nuevas estrategias económicas y sociales canalizadas para impulsar el crecimiento económico y social de los países más desfavorecidos en los ámbitos de desigualdad social, pobreza, exclusión, educación y salud y teniendo básicamente en cuenta a la población infantil.

La Responsabilidad Social Corporativa RSC para el desarrollo establece alianzas entre el sector privado y las ONG calibrando las diversas posibilidades y estrategias de acción que impulsen el crecimiento económico y social de los países en desarrollo, buscando de manera activa un mayor compromiso que involucra a empresas, voluntarios, profesionales y especialistas en una iniciativa empresarial que crea un valor social y da respuesta a unas necesidades que hoy todos conocemos.

La vida nos enseña que el universo funciona por colaboración y este modelo de participación activa que establece alianzas entre capitales del primer mundo y las necesidades de los países más necesitados nos favorece como veremos a todos.

A los empleados se les ofrece la posibilidad de contribuir a un mundo más justo, solidario y sostenible y a la empresa le permite mejorar su imagen institucional.

Según menciona Janette Martell coordinadora general del Plan Director de RS-Esade en su artículo “Retos y beneficios del voluntariado corporativo” estas son sus características principales.

-La empresa canaliza a través del voluntariado de sus empleados su compromiso con la sociedad.

-La participación de los voluntarios es libre y gratuita, así como también lo es la elección del proyecto dentro de las posibilidades de la empresa que determina el nº máximo de horas que los voluntarios dedican al proyecto dentro de su política de RSE.

Para la empresa sus beneficios radican en mejorar el trabajo en equipo, fomentando comunicación, liderazgo, empatía y creatividad y Con ello mejora y se renueva el ambiente laboral y la motivación personal crece porque esta nueva colaboración fomenta el respeto y la solidaridad hacia la diversidad y las relaciones personales desarrollando nuevas habilidades y talentos entre los voluntarios.

También este modelo de Voluntariado Corporativo genera una nueva forma de relación entre empresa y sociedad y fortalece alianzas entre capital privado y países en desarrollo que contribuyen a crear un mundo más justo, solidario y sostenible.

MERS participa activamente en el Voluntariado Corporativo con el proyecto NASCO ITC en Ghana cediendo sus instalaciones periódicamente para reuniones entre sponsors y ONG y dando soporte logístico en su difusión mediática y captación de nuevos colaboradores.

Con su directora Mercé Espinosa, tuvimos la oportunidad de visitar su proyecto in situ en un intenso recorrido por Ghana. Allí una vez más comprobamos que cuando das, recibes, mucho más de lo invertido.

Ver como chicos de humildes poblados tienen acceso a su formación a través del soporte informático que el proyecto sostiene fue la mejor recompensa y la constatación de que cada pequeña aportación contribuye a ir creando ese mundo más sostenible que el planeta nos exige.

Autora: Merche Fournier, Experta en Salud Coach certificada.