Empresas responsables con la PST

 

El aumento de la proporción de trabajadores de 50 y más años, supone un reto para las empresas, que afecta en mayor o menor medida a todos los países de la Unión Europea.

Con el incremento de la esperanza de vida, nos encontraremos en los próximos años, una población trabajadora que envejece y un aumento notable en la incidencia de enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas o cáncer). Esto se traducirá en mayores costes de atención médica y una disminución de la productividad en el lugar de trabajo.

Ya en estos momentos se determina que los trastornos de salud mental junto con los trastornos músculo-esqueléticos son las primeras causas de ausencia por enfermedad y de incapacidad laboral en la mayoría de países desarrollados.

Las empresas apuestan cada vez más por generar lugares de trabajo sostenibles, creando las condiciones necesarias para que cualquier trabajador pueda llegar en óptimas condiciones a la edad de jubilación, y con este objetivo, la promoción de salud en el lugar de trabajo tiene un papel importante.

El lugar de trabajo ofrece un entorno ideal para apoyar la promoción de la salud de una gran proporción de población activa. Incorporar intervenciones de salud en este ámbito se reconoce como una estrategia factible y potencialmente efectiva, que incide directamente sobre los factores de riesgo modificables, actuando en la prevención y el control de enfermedades crónicas.

Los programas de promoción de salud en el lugar de trabajo deben formar parte de la visión estratégica de la empresa, contar con el soporte de la Dirección y evidentemente, con una asignación de recursos adecuados.

Además, estos programas deben estar adaptados a las necesidades de los equipos de trabajo, segmentados por edad, evaluando previamente los factores del estilo de vida sobre los que se desea incidir, para posteriormente establecer los objetivos de trabajo, y en función de ello determinar cuáles serán las intervenciones. Igual de importante, al final del programa, evaluar de nuevo el impacto en términos de salud, para poder planificar objetivos y acciones futuras.

Los estudios actuales ponen en evidencia que las intervenciones de promoción de salud en el lugar de trabajo han reportado beneficios especialmente: en población con problemas por exceso de peso, en mejorar las condiciones de personas con ansiedad, depresión y estrés asociado al lugar de trabajo; y en la prevención de trastornos músculo-esqueléticos.

La inversión en la promoción de la salud en el lugar de trabajo se consolidará como una estrategia con valor añadido, que ayudará a las empresas en la mejora de la productividad de sus trabajadores, mayor fidelización de éstos a la compañía, mejora del clima laboral, de la motivación y participación; entre otros. Además de aportar su pequeño granito de arena a la sociedad, impactando positivamente en la reducción de las cifras de enfermedades no transmisibles.

Esther Deltor
Directora Área Salud y Empresa
Programa Workplace Health Promotion