La expresión soft skills cada vez está más de moda y ocupa más protagonismo en nuestras formaciones, en nuestra búsqueda de nuevas metodologías e innovación y modifica constantemente el concepto tradicional de competencia. Cada vez hablamos más de habilidades interpersonales.
Una definición sencilla de soft skill podría ser las habilidades que usamos para interactuar con otros en el trabajo. Los ejemplos de habilidades de las personas incluyen las habilidades de comunicación e interpersonales, así como las habilidades para liderar, por ejemplo.
Lo bueno de las soft skills es que, a diferencia de las hard, se aplican en casi todos los matices que nos regala el día a día. Comunicar mejor o ser un gran escuchador son habilidades incalculables para las personas, y ser un jugador de equipo es útil en todo tipo de interacción y relación humana.
Esto es doblemente beneficioso, significa que la construcción de estas habilidades importa en todas partes, no solo en el trabajo, y significa que puedes practicar sin importar dónde estés.