Las pérdidas gestacionales son frecuentes, pero invisibles. No hay protocolo. No hay permiso. A menudo, ni siquiera hay palabras.
Inma Ferrer, médico especialista en duelo y pérdidas, explica que es urgente poner voz a estas mujeres, validar su dolor y dejar de invisibilizar una experiencia que marca profundamente tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué impacto tiene esto en el entorno laboral?
- Dolor físico y emocional silenciado.
- Dificultad para concentrarse, hablar del tema o continuar con normalidad.
- Miedo al estigma o a comentarios desafortunados.
- Desgaste emocional que afecta al clima del equipo y al rendimiento.
¿Qué pueden hacer las organizaciones?
- Reconocer: habilitar permisos específicos, validar el duelo.
- Acompañar: formar a líderes para actuar con empatía y discreción.
- Cuidar: ofrecer recursos de apoyo psicológico y facilitar la vuelta al trabajo.
- Hablar: romper el silencio crea entornos laborales más humanos.
Hacer visible lo invisible es el primer paso para transformar la cultura laboral. Porque acompañar también es cuidar.
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En la imagen, Inma Ferrer, colaboradora de nuestro Programa #CompaniesForHealth